Después de casi un siglo separados, este domingo se reencontraban “Elcano” y el “Gipsy” en aguas gaditanas.
Después de finalizar con éxito su XCIII vuelta al mundo, Elcano volvía de nuevo a su puerto natal en Cádiz. Este año, el regreso del buque escuela ha sido especial para nosotros. Elcano por fin se reencontraba con su hermano pequeño, el Gipsy. A continuación una breve historia basada en hechos reales, a la cual vale la pena prestar atención.
A mediados de los años 20, Don Horacio Echevarrieta mandaba a construir un barco para uso personal en sus astilleros “Echevarrieta y Larrinaga” de Cádiz. Tras la construcción de “Elcano” en los mismos, la empresa sufre un impasse esperando nuevas órdenes del gobierno para comenzar la construcción de un nuevo y moderno submarino español. En este tiempo, se construía el “Marichu”, con la misma mano de obra y sobrantes de la madera empleados en la construcción de “Elcano”. Así, en 1927 se botan en estos astilleros de Cádiz el famoso buque escuela “Elcano” y “Marichu”, a día de hoy, renombrado como “Gipsy”.