El Guadalmina, una joya en conservación en el varadero de la Fundación Vela Clásica de España

El pasado mes de septiembre llegaba a los astilleros de la Fundación el Guadalmina, barco de 1975, para someterse a una revisión total. Aparentemente, solo tenía un poco de madera en mal estado, pero al ir destapando empezaron los retos.

A continuación la Fundación Vela Clásica de España deja algunas fotografías del proceso de restauración, obras aun en proceso.

Primeros días del Guadalmina en varadero, empieza a destaparse el mal estado de las maderas. Fuente: Javier Cervantes.
Forro descubierto del Guadalmina, intención de llegar a la Roda (pieza principal de la proa). Había que asegurar que la proa estaba sana. Fuente: Javier Cervantes.

Costado de estribor. Las maderas en mal estado se han retirado. Se hacen las formas escalonadas para poder dar más fuerte al casco cuando se instale el forro nuevo. Fuente: Javier Cervantes.
La parte delantera del barco en detalla. Antes de llegar a la roda. Es muy importante que la zona de proa este sana, al romper las olas es la zona más afectada. Debe estar perfecta. Fuente: Javier Cervantes.
Las cuadernas del barco estaban sanas. Fuente: Javier Cervantes.
La cabina fue otro reto. Se debieron retirar las maderas viejas, limpiar y preparar la zona para aplicar la masilla de epoxi (pasta rosa) para dar forma y sellar. Fuente: Javier Cervantes.
Cabina reparada con una imprimación, solo falta aplicar pintura blanca. Fuente: Javier C. Barriga.
Colocación de la primera de las tres capas de duelas de madera, todas las capas de duelas son de 1 cm. El forro de este casco tiene 3 capas. Originalmente el forro era de madera de iroko, la FVCE la ha recontruido con caoba. La primera capa descansa en las cuadernas. Están pegadas con epoxi y grapadas con grapa de acero inoxidable. Muy ajustadas la primera capa de duelas va longitudinal. Fuente: Javier C. Barriga.
Segunda capa de duelas, va a 45 grados con respecto a la primera. Grapadas y pegadas con epoxi. Fuente: Javier C. Barriga.
La tercera y última capa final se monta también longitudinalmente, como la primera, para repartir fuerzas y tensiones. Fuente: Javier C. Barriga.
Amura de babor, con forro montado, masilla de epoxi rosa para dar forma original del barco. Paso previo a la imprimación. Fuente: Javier C. Barriga.
Amura de estribor. Fuente: Javier C. Barriga.
Tras la tercera capa y después de la masilla epoxi y mucha lija, se aplica la imprimación, que aporta una base firme para que la pintura quede correctamente fijada. Fuente: Javier C. Barriga.
Después de la imprimación se vuelve a lijar con un lijado fino. El definitivo. Fuente: Javier C. Barriga.

Todo el trabajo de masilla y lija es vital para que el acabado final sea perfecto.

Pronto más fotos del resultado final.

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