Según el maestro Carlos Sindín, en el mantenimiento de un barco, “la mejor manera de trabajar los productos y dar el máximo rendimiento a losmateriales es hacerlo debajo de una carpa. Es una forma de no depender del tiempo atmosférico, los materiales consiguen la temperatura estable que necesitan y así el trabajo se consigue de manera efectiva. Sin carpa se alargaría el proceso y como consecuencia el coste del trabajo.”
En la División de la Fundación se utilizan carpas elaboradas con un plástico de gran variedad de usos, perfecto por su resistencia a los temporales y a los rayos UVA del sol. Nuestras carpas respetan las normas legales mientras que protegen a la embarcación/embarcaciones que están en mantenimiento del viento o la contaminación, protegiéndolos de manchas, óxidos, etc. y acelerando el proceso de secado.
“Gracias a la carpa del Mephisto, se puede hacer una burbuja para la extracción de polvo y vapores y así, cumplir con la legislación vigente.”