En la división de mantenimiento de la Fundación, el trabajo realizado a las embarcaciones Clásicas es muy serio. Un proceso lento, que requiere de la paciencia de los profesionales que se dedican a su restauración. Son necesarios 4 Pasos esenciales para que un barco de clásico vuelva a su esplendor y se mantenga de forma longeva.
A continuación, la definición punto a punto.
Primer paso:
Limpieza de la superficie.
Cuando el barco sale del agua, es importante quitarle cualquier resto de producto o pintura anterior, también la retirada de cualquier organismo que haya podido quedar incrustado en el casco.
Antes de lijar, es necesario desengrasar, así evitamos que la suciedad pueda penetrar en el barco cuando este está siendo lijado.
En este paso está la CLAVE del éxito para la pintura de un barco.
Segundo paso:
Proceso de imprimación.
Primera capa que se le aplica al casco una vez acabada su limpieza. Debe hacerse con un producto adecuado para la protección del material de cada barco. Será la capa base para el resto de capas de pintura del barco.
¿Sus beneficios?: (1) Proteger el sustrato del barco, (2) evitar la aparición de defectos prematuros pinturas anteriores y (3) embellecer el resultado final.
Existen dos tipo de imprimaciones: monocomponentes (sintéticas) y de doble componente (poliuretano o epoxi). Las primeras son más sencillas en su aplicación. Las segundas, más complicada de aplicar pero más resistentes en el tiempo.
El siguiente paso es la inspección exhaustiva del caso en busca de orificios para sellarlos. El proceso de sellado es importantísimo para evitar que el agua traspase. Existen varias masillas de sellado, en caso de barcos clásicos de madera tenemos tener en cuenta que ha de ser un material resistente, como el poliuretano o la masilla epoxi. En los clásicos, es común el deterioro de la madera, la cual adquiere un tono grisáceo, grietas y sequedad, consecuencia de la humedad y la exposición solar.
Especial atención a la común osmosis, que surge cuando se descompone la resina debido a que la absorción del agua provoca que el casco del barco pierda homogeneidad. Buenas noticias: es evitable y tiene un tratamiento especifico en el caso de ser identificada.
Tercer paso:
Pintado.
A la hora de pintar, cada zona del casco necesita una capa específica. No debe haber impedimentos a la hora de pintar, toda parte del barco que incordie debe ser cubierta por cintas de protección.
Diferenciamos dos partes del casco a la hora de aplicar las capas: la obra vida (zona sumergida) y la obra muerta (zona de la linea de flotación). La primera tiene que tener en cuenta el roce del agua, y la segunda el roce del viento y del sol. Cada una debe pintarse con los materiales adecuados a sus condiciones.
Cuarto paso:
Secado + Mantenimiento.
Una vez finalizadas las 3 primeras fases, hay que dejar que el tiempo seque las capas aplicadas. Una vez sellado, es recomendable mantener el barco a base de limpiezas con jabón, cubrimiento con lonas y supervisión periódica de posibles daños.